Como lo comentaba en el artículo: “¿Qué es una sesión Save the date?”, muchas veces los fotógrafos damos por hecho que nuestras parejas entienden de que se tratan nuestros servicios por el simple hecho de leer o escuchar solo el nombre, pero generalmente no es así.
El vestido de novia, no tiene por qué quedar encerrado en una caja y abandonado en un closet. No, por lo menos, inmediatamente después de la boda. La novia debe mostrarlo y rendirle homenaje, ¿cómo?, con una sesión trash the dress.
¿Qué es?
El trash the dress no es otra cosa que una sesión de los recién casados en donde se pueden llevar a cabo fotografías un poco más creativas y atrevidas, probablemente en lugares poco comunes, con ambos vestidos de novios nuevamente, pero donde la novia no se preocupa tanto por el vestido, al final del día, éste ya cumplió su cometido el día de la boda.
La idea de hacer una sesión trash the dress, es que la novia tenga un recuerdo original con su vestido de novia, ya que, la mayoría de las veces, el vestido de novia se queda guardado por años en una caja, después de la boda. Así que los novios eligen este tipo de fotos de bodas para hacer algo divertido después de la boda.
El término trash the dress, se refiere a “destruir el vestido”, pero no hace falta llegar a este extremo, muchas parejas hacen cosas como aventarse a una alberca vestidos de novios o llenarse con polvo de colores, la idea es que el vestido blanco, inmaculado, deje de ser un tabú o una prenda totalmente sobria.
¿Dónde se hace?
Se trata de buscar lugares interesantes y mostrar a la pareja desde otra perspectiva y sin preocupaciones sobre la indumentaria o el peinado. Algunas locaciones originales podrían ser la playa, edificios viejos, cascadas, jardines, bosques, albercas, vías del tren, etc.
El significado del trash the dress es capturar la esencia de la pareja en las fotografías; todo de manera natural, sin poses, plasmando la adrenalina, la emoción, la complicidad y sobre todo el amor que sienten el uno por el otro.
No importa el lugar que elijas o el formato que tengas en mente, lo importante es que te atrevas a realizar esta sesión de fotos de boda tan divertida y original. Al final, las fotos son lo único que va a quedarte después de la boda y qué mejor que tener unas fotos diferentes y llenas de emoción junto al amor de tu vida.
Aspectos importantes
Los dos deben estar convencidos de que tanto el vestido, como el traje de novio, no se usarán de nuevo, ya que el verdadero propósito de hacer la sesión trash the dress es ensuciarlo, rasgarlo, mojarlo, en señal de que no quieren volver a casarse con nadie más.
Para los más sentimentales que desean guardar sus trajes siempre se pueden realizar tomas atrevidas y después mandar el vestido a la tintorería.
Debes tomarlo como la oportunidad perfecta para volver a ponerte el vestido de novia después de la boda, ya que seguramente gastaste muchísimo dinero y probablemente después de esta ocasión no volverás a usarlo jamás.
También es una buena oportunidad para liberarse del estress de la boda y olvidar todos los nervios y ansiedad que tuvieron. Este tipo de sesiones son tan divertidas, que crearán un vínculo especial entre tu ahora esposo y tú.
¿Algunas ideas?
Ideas divertidas para hacer un trash the dress:
- Fotografías en pareja en la playa
- En su lugar de trabajo
- Antorchas de humo de colores
- Hacer una sesión fotográfica divertida con sus mascotas
- Practicando algún deporte que realicen juntos
- En algún lugar turístico épico
- En un globo aerostático
- Posar montados en bicicleta o motocicleta
- En algún bosque o parque natural